Por Lic. Esther Wong- Psicoterapeuta familiar y de parejas
Cuando hablamos de biculturalidad en familia nos referimos a la convivencia entre personas que comparten vínculos afectivos, pero provienen de diferentes tradiciones, valores y costumbres.
Estas diferencias culturales en ocasiones pueden provocar conflictos y desacuerdos por las tradiciones, expectativas y significados emocionales disimiles de las familias.
Para las familias biculturales La fiesta de Navidad puede tener diferentes significados, y no celebrarse de igual manera, lo que puede traer desacuerdos de cómo recibir estas fiestas, porque una cultura se impone a la otra, y causar incomodidad y tristeza a las familias.
La Navidad trae siempre nostalgia, y los integrantes de las familias sienten una carga emocional cuando están lejos de su país, suelen añorar todo, los amigos, familiares que han dejado, los sabores de las comidas, el ambiente que se crea en cada cultura y país cuando llegan las fiestas de Navidad, la melancolía puede crear a cualquier integrante de la familia un estado emocional sensible, y provocar malos entendidos y enojo. Y puede llegar a un estado de tristeza profundo y convertirse en una depresión.
Las creencias religiosas pueden influir en los preparativos de la fiesta de navidad, si la biculturalidad trae diferente religión, convirtiendo la celebración en momentos de enojo y desacuerdos.
Es muy común en este tipo de familias que se perciba que una cultura domina a la otra, cuando se quiere tomar una decisión en una ocasión especial, y cada una de las familias quiere destacar sus tradiciones y costumbres.
Las familias integradas por personas con dos culturas diferentes se les invita a buscar apoyo profesional, para que puedan de manera sana y armoniosa llegar a aceptar las diferencias culturales que trae cada integrante e incluirlas a su nueva vida, creando nuevas tradiciones y establecer unas festividades diversas, donde confluyan las tradiciones y creencias de cada cultura.